viernes, 2 de septiembre de 2016

Entrenamiento Saludable, Innovaciones y Perspectivas en el manejo del Paciente Cardiometabólico / Nuevos Paradigmas en Salud @DraEmiliaLee



La Obesidad se considera actualmente un problema de salud pública considerable que guarda una relación clara con un sin número de enfermedades, particularmente la diabetes mellitus, la hipertensión arterial (HTA) y la enfermedad cardiovascular (ECV).   La información más nueva sugiere que existen alrededor de 1.7 billones de adultos con sobrepeso u obesidad, de los cuales más de 600 millones son obesos.  Diferentes regiones varían notablemente en sus prevalencias.  Por ejemplo, en el Continente Americano, tanto en el Norte como en el del Sur, se observan altas tasas de sobrepeso y obesidad.

La circunferencia de la cintura, junto con una medición de colesterol HDL bajo, presión arterial elevada, y un registro elevado de glucosa y ácidos grasos (triglicéridos ) medidos en ayuno son indicativos de una agrupación de factores de riesgo denominado “síndrome metabólico”. A lo largo de los años el síndrome metabólico ha sido descrito con diversos nombres como el síndrome X, síndrome de resistencia a la insulina, el síndrome de Reaven y el síndrome plurimetabólico.

Actualmente se define como Síndrome Cardiometabólico  

Existe evidencia clara alrededor del mundo de que el contenido de grasa de la dieta, es un factor importante que afecta el desarrollo de obesidad y hay evidencia nueva que muestra que los consumos de azúcar, en particular los refrescos, parecen eludir la habilidad del cerebro para regular el número de calorías consumidas. La industria de alimentos procesados ricos en grasa, azúcar y sal, han desafortunadamente precipitado la epidemia de obesidad, DM2, hipertensión y enfermedad cardiovascular, así como varios tipos de cáncer.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) respecto a la malnutrición por exceso, al año 2010 existían en América Latina y el Caribe 3.8 millones de menores de cinco años con obesidad o malnutrición por exceso de ingesta calórica y, en el caso de los adultos, para el año 2015 la prevalencia de malnutrición por exceso alcanza un 39% del total de la población mayor de 20 años. La población más vulnerable a los efectos de la obesidad son principalmente los habitantes con menores ingresos, en especial las mujeres y los niños.

El uso de aceites vegetales y el consumo de comidas rápidas con un alto contenido de grasa están contribuyendo de manera importante a la enorme carga de enfermedad en América Latina

Por otra parte, es bien reconocido que la falta de actividad física contribuye de manera importante a la ganancia de peso y también aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular así como de DM y algunos tipos de cáncer, de manera que algunos especialistas en ejercicio argumentan que la única relación de enfermedad con obesidad es, de hecho, la falta de actividad física. De manera que tanto la actividad física como una grasa corporal normal son importantes para prevenir la enfermedad cardiovascular.

Hoy en día las enfermedades cardiovasculares dominan como la principal causa de muerte en el mundo. Además de acelerar la muerte prematura, causan un impacto negativo en la salud y la calidad de vida de estos pacientes que necesitan llevar un tratamiento de por vida para su hipertensión, hipercolesterolemia, DMT2 y otras comorbilidades. Así como un mayor número de hospitalizaciones, un retiro temprano debido a limitaciones y dificultades en su desempeño laboral.

La prevalencia mundial de diabetes mellitus (DM) sigue aumentando rápidamente. En el año 2013 se estimó una cifra de 382 millones de personas, del cual más del 90% presenta diabetes mellitus tipo 2 (DMT2). Por otra parte, se proyecta que en 2035 esta prevalencia alcanzará 552 millones de personas, representando un aumento del 55% en menos de 25 años. Las cifras absolutas y porcentuales de la población con diabetes y las tasas proyectadas de crecimiento varían considerablemente en diferentes partes del mundo, a menudo reflejan varios factores que incluyen el tamaño de la población, el crecimiento socio-económico y los cambios asociados en la dieta, la actividad física y estilo de vida así como el envejecimiento de la población y la susceptibilidad genética. Si bien todas las regiones del mundo están experimentando un rápido crecimiento en la prevalencia de DMT2, el epicentro de esta epidemia se encuentra en el sudeste de Asia, India y China.   Un factor importante en el aumento de la prevalencia de DMT2 es su relación estrecha con la obesidad, especialmente obesidad central o intra-abdominal. En las personas con DMT2, las enfermedades cardiovasculares (ECV) son una causa importante de morbilidad y mortalidad.

La relación entre el exceso de peso y la DMT2 se considera tan sólida que ha habido un incremento en el uso del término “diabesidad” como un concepto unificador. La pérdida de peso resulta en disminución de la concentración de colesterol total, triglicéridos, colesterol-LDL y apoproteína B.  En pacientes con obesidad abdominal una perdida tan pequeña como el 3% de su peso inicial es suficiente para normalizar o reducir significativamente los lípidos en el suero. Por ello, la eliminación del sobrepeso es un objetivo fundamental en el tratamiento del paciente diabético y dislipidémico. La coexistencia de comorbilidades, como la dislipidemia, en el paciente obeso aumenta significativamente el riesgo cardiovascular y es una justificación para el empleo de medidas complementarias a la dieta como fármacos o incluso cirugía en casos seleccionados. El tratamiento de la obesidad es una parte complementaria fundamental y quizás la única alternativa que permite la eliminación a largo plazo de la necesidad de emplear fármacos para alcanzar las metas de tratamiento deseadas. 

·         Educación  y Entrenamiento Saludable

El Síndrome Cardiometabólico es un problema de salud crónico en el que la educación del paciente juega un papel determinante en el éxito a largo plazo del tratamiento. El médico convencionalmente tiene múltiples factores en contra para lograr una adherencia sostenida al tratamiento a saber: El costo, las modificaciones necesarias al estilo de vida, la ausencia de beneficios palpables a corto plazo y el carácter asintomático, lento y progresivo de este grupo de enfermedades, explican el bajo porcentaje de adherencia al tratamiento. 

En este sentido, para el logro de la aceptación y compromiso responsable con el tratamiento se plantea que el paciente debe conocer y participar en la elaboración de las metas del tratamiento, interviniendo activamente en la planificación de las acciones para obtener los resultados deseados según sus necesidades reales y llevar un seguimiento estrecho en cada control; nos encontramos entonces con la propuesta de un nuevo paradigma en salud que plantea un abordaje integral al paciente desde la dinámica del acompañamiento y entrenamiento saludable 

Es menester contar con un equipo de trabajo para facilitar la adherencia y cumplimiento del tratamiento, el cual debe incluir además de los médicos tratantes por especialidad; un médico acompañante que desarrolle un programa de atención integral al paciente , un especialista en nutrición, una enfermera y hasta una  trabajadora social que coordinen en conjunto la educación de los pacientes y la realización de estudios familiares.

Es muy útil incorporar a la familia en el tratamiento, ya que su integración facilitará que el paciente se apegue a la dieta y realice ejercicio. Facilitar charlas, foros, conversatorios,  elaborar folletos sobre la naturaleza de la enfermedad y recomendaciones prácticas sobre el ejercicio y la dieta como métodos útiles para reforzar las indicaciones del médico. La incorporación de una enfermera y/o una trabajadora social facilita la educación del paciente. La  creación de clubes y la incorporación de los medios electrónicos han sido utilizados con éxito en el manejo de los sujetos con enfermedades crónicas en países desarrollados. 

De ésta manera más de la mitad de los pacientes pueden alcanzar las metas de tratamiento, con el empleo de fármacos con uso racional y ajustado a cada necesidad, favoreciéndose la reducción de la polimedicación. Es el método con la mejor relación costo/beneficio.

Fuente: Material médico actualizado: Curso Innovaciones y Perspectivas en el manejo del Paciente Cardiometabólico 2016 - IntraMed - (http://www.intramed.net/ )



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