domingo, 29 de marzo de 2015

La Enfermedad vista desde una perspectiva metafísica (más allá de lo físico)


Cuando el cuerpo “nos habla” a través de un malestar o una enfermedad cualquiera, lo hace para ayudarnos a tomar conciencia de una forma de pensar y de sentir que no es benéfica para nosotros.

Este acto, por lo general inconsciente, perjudica a todo nuestro Ser, apareciendo la enfermedad para decirnos que ha llegado el momento de cambiar, pues hemos llegado a nuestros límites físicos, emocionales y mentales.
Digamos que el hecho de enfermarnos físicamente es un llamado de atención del disconfort de nuestro espíritu.

La medicina tradicional oriental considera al hombre como un ser energético, un espíritu conformado, un espíritu que habita un cuerpo en este plano terrenal para su realización evolutiva. El cuerpo no es más que el vehículo de manifestación de ese espíritu que somos, ambos están íntimamente relacionados. Ya lo decía Carl Jung: “Del mismo modo que el consciente y el inconsciente están en relación constante, el cuerpo y el espíritu, están en interacción contínua”

Por desgracia en la medicina tradicional académica e incluso algunas llamadas “naturales” se sigue creyendo que la enfermedad es un obstáculo para la felicidad del ser humano y entonces “se lucha contra la enfermedad” 
El empeño por hacer desaparecer el síntoma, sin ir a la causa profunda (no orgánica), es como querer apagar la lucecita roja que se enciende en el tablero del automóvil en señal de alarma, sin tratar de averiguar el por qué se ha encendido. La persona que actúa sin tratar de descubrir el problema se ocasionará un problema más grave.

Es más sintónico con la vida, considerar la enfermedad como un estado de desarmonía o desequilibrio en nuestro ser, y en lugar de luchar, emprender una labor de rescate del equilibrio perdido; la enfermedad es un regalo para que podamos equilibrar nuestro SER; de hecho el cuerpo físico no es la causa de las enfermedades. Por sí mismo no puede hacer nada. La vida que lo mantiene viene del alma, del espíritu. 

El cuerpo es el simple reflejo de lo que sucede en el interior de nuestro verdadero Ser. Por ello, todo lo que un cuerpo físico enfermo busca es restablecer el equilibrio, así también el cuerpo mental y emocional, porque el estado natural del cuerpo es la salud.

La Enfermedad No Existe, lo que hay es Enfermos

#EntrenamientoSaludable
HealthyTrainning
@DraEmiliaLee





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